Una de las operaciones estéticas más demandadas para las mujeres, es la del aumento de los senos. ¿A qué mujer le gusta sentir sus pechos caídos? ¿O sentir que tiene poco o demasiado pecho? Una solución fácil que da buenos resultados es la operación, pero debes seguir unos pasos básicos antes de someterte a una intervención estética y en ThePrincessGown.com hemos preparado el post perfecto para contarte cuáles son.
Una de las principales preocupaciones de las mujeres la causa el pecho, ya sea por su forma o por su tamaño y por eso, la mamoplastia, es una operación muy demandada. No deja de ser una solución para poner fin a los complejos físicos. Hay que decir que las técnicas de intervención han evolucionado y las clínicas someten a sus pacientes a operaciones menos agresivas. No obstante, cuando se trata de tener cerca un bisturí… siempre da algo de respeto, así que, ¿qué debemos tener en cuenta a la hora de operarnos el pecho?
1. Sé consciente de los riesgos que puede tener: entrar a quirófano no es un juego, significa hacer frente a una posibilidad de riesgos, que puede ser mínima pero la hay. La mamoplastia es una de las operaciones más fiables, pero por muy pequeñas que sean sus complicaciones, hay que conocerlas. Por eso, te recomendamos que acudas a los centros que te ofrezcan más garantías de éxito y que te ayuden y te asesoren durante todo el proceso.
2. Acude a una buena clínica: aunque parezca muy obvio, los expertos apuntan que muchas mujeres consideran mucho más importante que la operación sea barata que la eficiencia del propio centro. Debes sobreponer la importancia de acudir a un centro correctamente preparado. Nosotros te recomendamos una clínica de cirugía estética que puedes ver en esta web. En esta clínica cuentan con distintos tipos de implantes mamarios y te asesoran durante todo el proceso de aumento de pecho, contándote cuáles son las posibles complicaciones y dándote consejos para recuperarte rápidamente.
3. ¿Qué prótesis existen?: es difícil encontrar gente que domine las técnicas de la mamoplastia. Por ello, antes de someterte a ella, es necesario que conozcas el terreno. Actualmente hay distintos tipos de prótesis y debes encontrar la que mejor se adapte a ti. Muchos profesionales, recomiendan los modelos de gel de silicona cohesiva, ya que se adaptan mejor, son naturales y logran la temperatura corporal. Además, permiten la reproducion y lactancia materna.
4. Solicita material homologado a la clínica: además de que las prótesis o los implantes sean de calidad, necesitas saber que el material con el que van a hacerte la operación está correctamente homologado y es alta seguridad.
5. Debes estar segura de ti misma: la confianza en ti misma es fundamental para este tipo de situaciones. Antes de entrar al quirófano, debes estar segura i ser consciente del paso que vas a dar y que lo haces para mejorar tu físico y tu ánimo. ¡Guarda los miedos en el armario!
6. Asegúrate de que te hacen un seguimiento: antes de hacer la mamoplastia debes hacer distintas visitas con tu cirujano para determinar todos los detalles y hacer el correcto seguimiento médico. No se trata de llamar, concretar cita y operarse. Es algo más detallado, pero todo es por la buena causa de que el resultado sea el mejor posible.
7. Deberás reposar unos días: ten en cuenta que hacerse una operación de pecho no es como ir al dentista a que te saquen una muela, ya que tendrás que estar 2 o 3 días haciendo reposo intenso antes de volver a la normalidad. Así que te recomendamos que no fijes la fecha de operación en semanas que tengas mucho trabajo o citas que no vas a poder anular.
8. Respeta el post-operatorio: debes respetar el tiempo del post-operatorio, siguiendo unas pautas y unos consejos que te haya dado tu médico para evolucionar correctamente y que no haya ningún problema. Asimismo, también deberás seguir visitando a tu cirujano aunque hayan pasado unos meses desde que te operaste, ya que tiene que ser él quién te diga que todo está en orden.
Ya lo ves, operarse no es un proceso rápido, pero tampoco es un proceso peligroso. Se trata de respetar cada tiempo que toca. Si no estás bien contigo misma, ¿por qué no cambiar? Deja los miedos atrás y hazte un reset para sentirte radiante, ¡te lo mereces!