A partir de ciertas edades, es habitual que muchas chicas y mujeres comiencen a notar que la piel de su rostro está ligeramente caída y flácida. Por ello, es común que a partir de los treinta busquemos remedios para mejorar el aspecto de nuestra piel. Respecto a los remedios o “ayuditas”, las opciones son variadas: estiramientos faciales, inyecciones de botox o ácido hialurónico, incluso las cremas faciales antiedad… Pero, si económicamente o por otros muchos motivos, no pretendes entrar en un quirófano, existen muchas opciones para perfeccionar el estado de nuestra piel, una vez cumplidos los treinta, que estoy segura te interesará saber.
Por si no lo sabías, las principales causas de la pérdida de firmeza y flacidez en la piel del rostro, así como y la aparición de ojeras son llevar una dieta incorrecta, carente de vitaminas y minerales, además de frutas y verduras, una insuficiente hidratación y una mala circulación, ya que los nutrientes y el oxígeno no se reparten debidamente y no llegan a nuestros tejidos faciales. La falta de sueño y descanso, el hábito de fumar y el exceso de peso, son también factores que perjudican e incentivan la flacidez de nuestra piel.
Cómo recuperar la firmeza de la piel del rostro
Por extraño que parezca todas podemos reactivar los poderes rejuvenecedores de la piel de nuestro cuerpo. Pero ojo, es no quiere decir que evitemos los efectos, que el paso del tiempo hace en nuestro organismo y por ende, en nuestra piel. Pero sí podemos atenuarlos si llevamos a cabo unos buenos hábitos de vida, que mejorarán nuestra salud, nuestra circulación sanguínea y nuestra oxigenación. Aunque puedan parecer, pequeños cambios sin importancia, los resultados en la piel de nuestro rostro son enormes.
A continuación, comparto una serie de consejos que servirán para recuperar la firmeza de nuestro rostro. Como muchas veces indican los dermatólogos, la piel tiene capacidad regeneradora, al igual que los músculos que hay debajo de ella. Por lo tanto, bajo mi punto de vista, no es necesaria la cirugía estética para este fin. Basta con retomar una serie de buenos hábitos y adaptar otros nuevos 100% recomendables en tu vida diaria.
Consejos para recuperar la firmeza del rostro
- Un buena alimentación. Seguro que muchas pensaréis “Pero si yo como muy bien. Como de todo”. Pues con eso no basta. Debemos hacer un poquito de auto-crítica y reconocer que todo lo que comemos a lo largo del día, no siempre es bueno para nuestra salud. Hablo de las comidas industriales, los dulces, las grasas, los salazones, las hamburguesas… Aunque sabemos que son malos y están llenos de toxinas, producen retención de líquidos e hinchazón… Todas caemos en la tentación y las consumimos de forma habitual.
Lo más básico de todo es evitar las grasas e incluir lo máximo posible las verduras y frutas frescas. Hazte del club de las ensaladas, que incluyan ingredientes sanos como las nueces, las manzanas, el vinagre, todos elementos saciantes y sanos.
- Comenzar el día con una infusión. Prepárala con diente de león, jengibre y zumo de limón. Esto tiene un excepcional aporte de antioxidantes fantástico para tu piel. Su preparación es muy fácil y nada laboriosa: echar al agua hirviendo dos plantas o flores de diente de león, la raíz de jegibre y lo dejamos hervir y reposar 5 minutos. Antes de beberlo es cuando añadimos el zumos de limón. Esto te puede servir como desayuno, si lo acompañas de un bol de avena con leche vegetal (te recomiendo evitar los lácteos).
- Beber zumos de zanahoria y aloe vera para merendar. Por si no lo sabes, la zanahoria es un alimento muy importante para la salud de nuestro rostro, ya que aporta las vitaminas y minerales básicos para tener una buena hidratación y betacarotenos. Para prepararlo, solo necesitas licuar la zanahoria y añadir una cucharada de aloe y agua.
- Exfoliar e hidratar la piel del rostro. Es importante que dediquemos tiempo a la piel de nuestro rostro de forma diaria. Al menos veinte minutos, si queremos recuperar la firmeza de la que hablamos, y seguir una serie de pasos para cuidarlo:
- Primero haremos una exfoliación con un gel con avena. También podemos prepararlo nosotras mismas haciendo una mezcla de avena y agua.
- Aplicar con un algodón, infusión de manzanilla por la piel de la cara. Debemos dejarla enfriar antes de aplicarla. Un o dos veces por semana, puedes sustituirla por gel de aloe vera, que nos ayudará a recuperar esa firmeza.
- Es importante hacer ejercicio físico. No se trata de que te machaques, sé que no todos los días tu estado de ánimo y tu agenda te lo permitirá. Basta con salir a caminar con una amiga, pasear con la bici o bailar un rato cada día. De esta forma, activaremos la circulación y el oxígeno llegará mejor a nuestros tejidos.
Además, el ejercicio que también es importante es el ejercicio facial. Sólo necesitamos unos minutos diarios para mover los músculos de la cara y aumentar la firmeza.
- Comenzar con una gran sonrisa, y mantenerla durante 20 segundos. Con este gesto conseguimos mover todos los músculos de nuestra cara.
- Continúa estirando tus cejas hacia la frente, y mantenlas otros 20 segundos.
- Lo siguiente es masajear las orejas con movimientos circulares y alrededor del ojo.
- Por último, masajea tus sientes, también con movimientos circulares y energéticos.
Os comparto un vídeo donde se combinan otros ejercicios complementarios de gimnasia facial anti flacidez, que os pueden ser de mucha ayuda.
- Por otra parte, es importante que mantengas una buena hidratación de la piel de rostro utilizado las cremas adecuadas a tu tipo de piel. Muchos dermatólogos aconsejan, que tengamos en cuenta nuestro tipo de piel para evitar irritaciones y cuidarla al máximo. Además, algunos especialistas reconocen que no siempre las cremas más caras son las más efectivas. Por ello, yo aprovecho las ofertas de hidratantes faciales en Granafarma que van publicando mensualmente.
Si sigues todos estos consejos estoy segura, que en muy poco tiempo notarás el cambio y verás que has recuperado la firmeza de la piel de tu rostro.