Con la llegada del frío y del calor, siempre hay un momento en el que nuestra factura de la luz se dispara. En invierno los días de máximo frío necesitamos poner la calefacción y en verano sucede lo mismo en los días de altas temperaturas, épocas en las que curiosamente las tarifas suben considerablemente…
Para evitar estos gastos, en ocasiones desproporcionados, en nuestro consumo existe alternativas muy interesantes que puedes poner en practica, o mejor dicho instalar, en tu propia casa ¿Quieres saber cuál es? A continuación te doy el mejor consejo para mantener tu casa a buena temperatura todo el año.
¿Como tener una buena temperatura en casa todo el año?
La solución es bien sencilla, instalar suelo radiante y refrigerante en casa. Una opción cada vez más elegida por los propietarios en los últimos años, entre otras cosas por la sencillez de su instalación y lo mucho que se nota en el consumo energético.
Se trata de una instalación de tuberías plásticas debajo del pavimento y una capa de mortero, que se encargan de realizar profesionales como Travexport. Por estas tuberías circula agua, caliente o fría, para que comience a irradiar frío o calor por el suelo en función de la época del año.
Gracias al suelo radiante puedes distribuir el calor de forma uniforme por todas las estancias de la casa. Lo cual es mucho más practico que los tradicionales radiadores de pared o los sistemas de AA.
Tipos de suelo radiante
Actualmente puedes encontrar tres tipos de suelos radiantes para instalar en tu casa:
- Sistemas de Aire Caliente: el suelo se calienta gracias al aire caliente. Este es el menos recomendado para uso residencial, ya que no tienen mucha capacidad para mantener el suelo caliente.
- Sistemas Eléctricos: formados por cables eléctricos, que se calientas con por medio de electricidad. Estos sistemas son los menos recomendables, ya que de su consumo dependerá nuestra factura de la luz.
- Sistemas de Agua Caliente: son los más rentables y los más conocidos. El agua se calienta en una caldera y es bombeada por las tuberías. Este sistema se puede combinar con energía solar.
La mayor ventaja de estos sistemas de calefacción y refrigeración, a parte de la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, es el ahorro. Suponiendo entre un 10% y un 20% en relación a otros sistemas de calefacción convencional, ya que la temperatura de impulsión del agua es muy baja (30-45º).